
La gestión emocional del equipo
17 junio 2025El estrés se ha convertido en una palabra tan cotidiana que a veces perdemos de vista su verdadero significado y su impacto en nuestra vida. Vivimos con prisa, con múltiples exigencias, con la necesidad de “llegar a todo”… y normalizamos sentirnos agotados, tensos o desconectadas sin preguntarnos:
¿Estoy viviendo con estrés o en estrés?
Reconocerlo a tiempo es clave para proteger nuestro bienestar físico, mental y emocional. Este artículo es una invitación a parar y escucharte.
Tabla de contenidos
¿Qué es el estrés realmente?
El estrés no es, en sí mismo, algo negativo. Es una respuesta natural del cuerpo y la mente ante una demanda o amenaza. Nos activa para actuar, resolver o protegernos. El problema aparece cuando esa activación se mantiene en el tiempo sin pausa ni recuperación. Entonces pasamos de tener estrés puntual a vivir en un estado de estrés crónico.
En ese punto, el sistema nervioso se desregula, la mente se sobrecarga y el cuerpo empieza a enviar señales. Pero muchas veces no las escuchamos… hasta que nos vemos obligados a hacerlo.
Principales síntomas del estrés
El estrés no se presenta igual en todas las personas, pero hay síntomas comunes que suelen aparecer:
Físicos
- Tensión muscular, especialmente en cuello y espalda
- Dolores de cabeza frecuentes
- Problemas digestivos
- Fatiga persistente o insomnio
- Palpitaciones o respiración acelerada
Emocionales y cognitivos
- Irritabilidad o cambios de humor
- Sensación de desborde o agobio
- Dificultad para concentrarse
- Pensamientos repetitivos o catastrofistas
- Desconexión emocional o sensación de vacío
¿Te suena alguno?
Causas comunes del estrés hoy
Vivimos en una cultura que normaliza la sobrecarga. Algunas causas frecuentes de estrés en la actualidad son:
- Exceso de responsabilidades laborales y personales
- Falta de tiempo para uno/a misma
- Ambientes laborales hostiles o exigentes
- Miedo al error, a no cumplir expectativas
- Falta de descanso real (aunque “parezca” que dormimos)
- Dificultad para poner límites
- Uso excesivo de pantallas y conexión constante
No todas las causas son externas. Muchas veces el estrés se activa por nuestras propias creencias: “tengo que ser perfecta”, “no puedo parar”, “debo estar disponible siempre”.
Test rápido: señales de alerta en tu día a día
Haz esta breve autoevaluación. ¿Te identificas con al menos 3 de estas frases?
- Me despierto cansada/o y ya empiezo el día con sensación de urgencia.
- Me cuesta disfrutar porque siempre tengo la mente en lo que falta por hacer.
- Últimamente me irrito con facilidad, incluso por cosas pequeñas.
- Siento que todo depende de mí y no puedo fallar.
- Tengo molestias físicas que no sé de dónde vienen.
- Me cuesta desconectar incluso en mis momentos libres.
- Me digo que “cuando pase esta etapa” ya descansaré, pero esa etapa nunca termina.
Si has respondido que sí a varias, es momento de escucharte. No estás solo/a. Le pasa a muchísimas personas… pero se puede cambiar y yo puedo ayudarte.
¿Y ahora qué? Primeros pasos para reducirlo
- Reconoce que estás estresada/o. No minimices. Ponerle nombre es el primer acto de autocuidado.
- Haz pausas conscientes cada día. No tienen que ser largas, solo reales: respira, sal a caminar, desconéctate de la pantalla.
- Observa qué pensamientos alimentan tu estrés. ¿Qué te estás exigiendo? ¿Qué podrías soltar?
- Pide ayuda. A veces compartirlo con alguien, hacer coaching o acudir a una persona profesional es lo que necesitas para empezar a soltar.
- Vuelve al cuerpo. El cuerpo guarda la tensión. Escucharle y moverlo suavemente (yoga, estiramientos, respiración) es clave para recuperar el equilibrio.
Conclusión: escuchar el cuerpo y la mente
El estrés no es una debilidad. Es un mensaje. Una señal de que hay algo que necesita atención, cuidado o cambio.
La clave no está en hacer más. Está en hacer diferente. En darte permiso para descansar, para decir que no, para dejar de exigirte tanto.
Te invito a preguntarte:
- ¿Qué parte de mí está pidiendo auxilio a través del estrés?
- ¿Qué ritmo de vida quiero sostener, y a qué precio?
Porque vivir en equilibrio no es un lujo. Es una decisión consciente que empieza por escucharte de verdad.
¿Sospechas que puedes estar viviendo con estrés crónico? En Soluciones Rápidas a Problemas Cotidianos encontrarás recursos prácticos y vídeos breves para identificarlo y empezar a reducirlo desde ya.
Si prefieres un acompañamiento cercano, el programa Desarróllate es un proceso de coaching personal e individual a medida que te ayudará a alcanzar la calma que mereces.