La necesidad de complacer a los demás
30 julio 2024En un mundo donde el éxito profesional es a menudo el santo grial de las carreras modernas, entender su fórmula puede ser la diferencia entre una satisfacción duradera y una constante búsqueda sin cumplimiento. Según Küppers, la fórmula es simple pero profunda: (C+H)*A. Esto implica que el Valor es la suma de Conocimientos (C) y Habilidades (H), multiplicado por la Actitud (A). Entender esta fórmula puede cambiar radicalmente nuestra perspectiva y enfoque hacia el éxito profesional. Pero, ¿cómo se desglosa y se aplica en la vida real?
Tabla de contenidos
¿Cuál es la fórmula del éxito?
El éxito, descompuesto en sus componentes básicos, muestra que mientras los Conocimientos y las Habilidades son esenciales, la Actitud es el multiplicador que puede elevar o disminuir nuestro potencial. En esencia, puedes tener todos los conocimientos del mundo y habilidades excepcionales, pero sin la actitud correcta, el camino hacia el éxito puede ser tremendamente difícil.
¿Qué es el enfoque de éxito?
El enfoque de éxito no es un camino lineal ni uniforme. Es una perspectiva que se ajusta y adapta a las circunstancias personales y profesionales de cada individuo. Implica no solo alcanzar objetivos externos, sino también lograr un sentido de realización y satisfacción interna. ¿Estás persiguiendo lo que verdaderamente resuena con tus valores y aspiraciones?
¿Cuál es la clave para el éxito profesional?
La clave para el éxito profesional radica en una alineación continua entre tus habilidades y conocimientos con una actitud proactiva y resiliente. El desarrollo constante en estas áreas crea un círculo virtuoso de mejora y logro continuos, impulsando tanto el crecimiento personal como profesional.
Ser-hacer-tener
Este concepto filosófico pero aplicable se refiere a que primero debemos ‘Ser’ (desarrollar nuestro ser interno y valores), lo que influye en nuestro ‘Hacer’ (nuestras acciones y cómo las ejecutamos), que finalmente determina lo que ‘Tenemos’ (los resultados y logros). Este flujo muestra que el desarrollo personal precede al éxito externo.
Principio Ser, Hacer y Tener: ejemplos
Por ejemplo, un líder que es auténtico y ético (‘Ser’) probablemente cultivará prácticas de gestión justas y transparentes (‘Hacer’), lo que llevará a crear una cultura corporativa sólida y confiable (‘Tener’). Este flujo no solo mejora el ambiente de trabajo sino que también impulsa la productividad y la moral.
La diferencia entre el Ser, Hacer y Tener
El ‘Ser’ es sobre nuestra esencia y valores internos; el ‘Hacer’ sobre nuestras acciones y comportamientos; y el ‘Tener’ sobre los resultados de estos esfuerzos. Frecuentemente, nos enfocamos demasiado en el ‘Tener’, descuidando el ‘Ser’, que es realmente donde se origina el cambio significativo.
Respondiendo a algunas preguntas sobre el Ser-Hacer-Tener
¿Qué es primero, ser o hacer?
Primero es ‘Ser’. El desarrollo personal y la claridad en nuestros valores y principios guían nuestras acciones y decisiones.
¿Qué es trabajar en el ser?
Trabajar en el ‘Ser’ implica el desarrollo constante de la autoconciencia, la integridad, la empatía y otros valores fundamentales que definen quiénes somos como personas y como profesionales.
Coaching Ser-Hacer-Tener: conclusiones para el éxito profesional
En el coaching, enfocarse en el Ser-Hacer-Tener ayuda a los profesionales a construir carreras auténticas y satisfactorias. No se trata solo de lograr objetivos, sino de realizarlos de manera que sean coherentes con quiénes somos y queremos ser.
¿Te gustaría explorar más profundamente cómo estos elementos pueden integrarse y potenciar tu carrera? Contacta conmigo. Juntos, podemos desglosar estos principios y aplicarlos de manera que transformen no solo tu carrera sino también tu vida personal.