Cómo identificar si hay EGO en tu equipo

Imagino que, si has leído el titular de este artículo y te has adentrado a leerlo, es porque algo ha chirriado en ti, en tu entorno de trabajo.

Bien, pues de ello voy a hablarte, de cómo identificar si hay ego en tu equipo.

El Ego es inherente a todo Ser Humano, es algo que nos acompaña desde que tenemos uso de razón. Es esa “sombra” que nos acompaña a cada paso que damos y constantemente está “cuchicheándonos en el oído”, juzgándonos y cuestionándonos todo el tiempo, alimentando nuestra inseguridad personal y dándonos “falsos consejos” para alimentar nuestra autoconfianza.

Te pongo un ejemplo: cuando, en una reunión, los demás cuentan los logros de su área, rápidamente tu EGO te dice:

¡Estás quedando el último! ¡Dale en las narices, que tú has sobrepasado a todos! ¿No ves que te van a dejar a la altura de los zapatos?

Y entonces vas tú, con tu pose arrogante, te recuestas hacia atrás en la silla, levantas la barbilla, adquieres un ángulo de 120º, miras a todos y sueltas:

¡Señores he de deciros que los datos de ventas de mi equipo han superado a todos los que aquí habéis traído esta mañana! (“Superado”, la palabra clave; postura en ángulo 120º, la postura clave y el tonito de voz que habrá sido sutilmente altivo).

Ale, ¡¡qué a gusto te has quedado!!

O, por ejemplo, te pones a la defensiva y contestas con un ataque, cuando tu compañero ha criticado la decisión que tomaste la semana pasada, de haber hecho una mala negociación con aquel cliente que era suyo y tomaste las riendas porque según tú no funcionaba (él sacó su ego cuando te hizo la crítica y tú al responderle a la defensiva).

Ya habrás visto que el EGO no es sólo “sacar panza”; está presente en nosotros siempre que sentimos que nuestra seguridad personal y autoconfianza se pone en entredicho y ahí salta el EGO a “salvarte” para “demostrar” que tú vales.

Pero…¡qué falso es!

Pues bien, ahora quiero darte unas cuantas claves para detectar si hay EGO en tu equipo o empresa:

1. Ves que los miembros del equipo no confían entre ellos y se critican a las espaldas.
2. Acaparan toda la atención en las reuniones, dándose importancia de todo lo que hacen y consiguen.
3. Cuando se dan feedback negativo, entre ellos, se ponen a la defensiva.
4. No son capaces de felicitar los logros de sus compañeros.
5. Acaparan todo el trabajo. Menosprecian el valor de otros colegas, pensando que no saben.
6. No comparten información y les cuesta confiar en las capacidades de los otros.
7. Hablan, con sarcasmo e ironía, sobre los éxitos de un compañero.

Bueno, imagino que ya tendrás claro cuántos EGOS hay en tu equipo y también las consecuencias que ello está teniendo: conflictos, mal clima, ralentización en la toma de decisiones, pérdida de motivación, en resumen, pérdida de productividad laboral.

Si te ha sido útil, acompáñame en el próximo artículo para saber cómo educar y callar el ego de los miembros de tu equipo.

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Feliz fin de semana