¿Qué es el coaching y cómo puede ayudarme?

Imagina que abres los ojos y de pronto te encuentras, maleta en mano, en un aeropuerto, en un destino al que necesitas ir, para hacer un  trabajo que de no hacerlo, el sustento de tu familia se cae por la borda.

Acabas de llegar a una ciudad completamente desconocida, lejos de casa y en un país diferente.

No tienes ni idea de qué autobús coger, en qué parada bajarte, dónde hospedarte, ni qué monumentos o lugares de ocio visitar para aprovechar el viaje.

Estás desorientado/a pero sabes que tienes algo muy valioso contigo: tus ganas de comerte la ciudad y tu valentía para sortear cualquier obstáculo.

Pero espera, porque resulta que has tenido suerte. Una persona nativa del lugar se dirige a ti y te ofrece acompañarte a donde le dices que necesitas ir . Pero, no solo te guiará por la ciudad para que camines firme y seguro/a de por dónde pisas, con tu destino siempre puesto en el frente, sino que  además te mostrará cómo comunicarte con las personas del lugar (para evitar malentendidos, que ya sabemos que las diferencias culturales tienen su dificultad).

Si te fijas, esta persona no te está ofreciendo su coche, ni llevarte ella misma a los diferentes lugares, ni comunicarse por ti. Tampoco, presentarte a nuevas personas, sino que te sujeta el mapa donde has señalado el lugar donde tienes que hacer el trabajo y camina contigo a tu lado para que por ti mismo/a vayas aprendiendo, las calles y lugares, por donde pasar a tu regreso a casa.

En ese instante te das cuenta que no sólo es seguro que así acabarás disfrutando más del viaje, sino que, a la vuelta, te sentirás capaz de todo ( habrás aprendido cuales son las calles de mayor interés turístico, las calles menos peligrosas por donde pasar y los atajos para llegar más rápido).

Y ahora dirás:

Encarna, ¿para qué me cuentas esto?

Con esta metáfora, mi objetivo no es otro que ayudarte a comprender la verdadera función del coach.

Algunos se quedan en la definición de coach como “entrenador”, en inglés. Otros van más allá, afirmando que viene del término húngaro “kocz”, que significa coche o carruaje de caballos.

Esta última etimología está más alineada con mi definición de coaching. Y es que el coaching es un viaje. Es comenzar en un destino conocido, impregnado por lo preestablecido, lo que conozco, para llegar a un nuevo lugar deseado, que te permita experimentar nuevas vivencias y resultados, desde el que vivir de otro modo. El coach, por tanto, es ese profesional que te acompaña durante el viaje y te guía hacia ese lugar al que quieres llegar, mostrándote el camino por el que andar cuando por ti mismo/a no logras encontrarlo. 

¿Te has sentido alguna vez estancado/a  en tu propia vida? ¿Sientes que estás metido/a en la rueda del hámster?

 

Como ves, todo se trata de tirarnos de cabeza (pero con un fuerte arnés de seguridad – coach -) al océano de nuestros miedos, con el propósito de rescatar del fondo nuestros TESOROS (fortalezas), porque detrás de todo miedo existe una oportunidad de crecer. El único modo de conseguirlo es enfrentándonos a ellos, experimentándolos, pues todo lo que experimentamos finalmente nos hace aprender.

El coaching  nos permite reconectar y descubrir nuestras fortalezas, potenciarlas, impedir que nuestras debilidades nos paralicen y de ese modo conseguir ese resultado que necesito para ser una persona feliz y plena, con lo que hago y con lo que soy.

Espero que este artículo te haya permitido entender mejor cómo el coaching puede ayudarte.

Si quieres que te asesore más específicamente de tu caso particular escríbeme a : info@encarnateruel.com

Un abrazo.