El cáncer de la rumorología en las organizaciones
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16 julio 2020¿En cuántas ocasiones te has visto diciéndole a alguien de tu entorno, lo que tiene que hacer y luego tú no haces eso que dices que haga?
Imagino que al igual que yo, lo habrás hecho, pues somos humanos y como tales, somos tremendamente imperfectos y en proceso de mejora continua.
Pues de eso quería hablar, de lo que pasa en las empresas cuando un directivo te contrata un proceso de desarrollo profesional o coaching para uno de sus colaboradores y ese colaborador lo acepta, a veces forzado.
¿Y de qué hablo? De la falta de coherencia que hay en muchas ocasiones en las organizaciones.
Quieren que sus colaboradores hagan esto o lo otro; o voy a ir un poco mas allá, critican lo que no hacen, lo que no saben hacer, los errores que cometen etc. y luego, cuando trabajas con ellos ( con los de abajo), resulta que te cuentan exactamente lo mismo de sus superiores.
¿Os suena esto o esto sólo me pasa a mí?
No sé si es que esto sólo me pasa a mí, pero creo que la COHERENCIA es un valor que prima por su ausencia en el SER HUMANO.
¿De qué modo puedo yo generar credibilidad y confianza en mi entorno – como dos de las palancas clave para influir en el mismo – si mis hechos y mensajes son contradictorios?
Pues eso, que muchas veces, en las organizaciones se pide a un colaborador que haga, que actúe, que se forme, que transmita, que intervenga, etc., y el directivo no es capaz de hacer ni actuar como le pide al otro.
¿Qué está pasando?
¿Qué consecuencias tiene ello?
Lo voy a voy a decir rápido y claro:
¿Pasar?
Pues que la confianza lejos de ser un pilar que se solidifica, se va resquebrajando.
¿Consecuencias?
Tu personal te mira con cara de incredulidad, se miran unos a otros y se cuchichean al salir, pierden la pasión, la ilusión, la motivación por esforzarse en dar más y aportar valor, porque dentro se les va grabando la creencia de …..
¿Para qué sirve esto que voy a hacer?
¿Acaso mi jefe cree que esto tiene un beneficio? Si así lo creyera él también lo haría.
¿Quiere mi jefe que lime ciertas conductas que él mismo tiene conmigo?
¿Va a ser suficiente con que yo haga este proceso para que mi jefe cambie su visión hacia mí, cuando él no se ha trabajado en cambiar “las gafas para mirarme con otros cristales mas nítidos»
No sé si me he explicado o no, pero lo único que quiero con este artículo es que, si eres responsable de alguien o de un equipo, o incluso – me voy a ir un poco mas allá – si eres padre/madre, tengas cuidado con lo que pides que hagan otros, pues tal vez “te veas cazado” en la incongruencia de tus palabras y tus actos.
¿Quieres que te dé algún un tip, para empezar a cambiar esto?
Cuando vayas a pedir un cambio de comportamiento a alguien, escríbelo un día antes de cuando pensabas comunicarlo y tras ello, rumia durante todo tu día si eso que estás pidiendo al otro lo haces tú o no lo haces.
Si te “pillas” pidiendo algo de lo que tú no eres ejemplo, te recomiendo dos cosas:
Una: que te calles y empieces tú por cambiar el primero.
Dos: si es muy urgente la necesidad, empieza tu discurso cuando vayas a hacer la petición con
“Se que tal vez me digas que esto que te pido, yo no soy el ejemplo ideal y es algo que a la vez que tú yo también tengo que mejorar, pero necesito que esto… empieces a hacerlo de este modo…..”
Un reto el 2º punto, ¿verdad?
Ahí lo dejo, pues creo que sobran las palabras.
Pero como siempre te invito a que lo pruebes y luego me digas qué tal te fue.
PD: ¿Conoces ya las 7 palancas de los Líderes Más Humanos, esos líderes que inspiran y motivan a sus colaboradores? Pues descúbrelas en un audio gratuito que recibirás al suscribirte a mi comunidad aquí. Además, recibirás mis novedades y recursos para seguir trabajando en tus habilidades personales.