
Empieza hoy tu plan de mejora profesional (y personal)
8 febrero 2021
Crecimiento personal: despierta e inicia tu camino de mejora
19 febrero 2021Si hay algo que me he encontrado a lo largo del tiempo que llevo trabajando con equipos es la facilidad con la que se tapan los conflictos en las empresas y se meten debajo de la mesa.
Pero diréis, “¿por parte de la empresa?”
Sí, por parte de los propios jefes o directivos.
Cuando les preguntas si hay conflictos en su empresa, a veces hasta se escandalizan, pues es como si les estuvieras diciendo que su empresa no funciona, que va mal.
El conflicto es algo inherente al ser humano: todos, en un momento de nuestras vidas, hemos vivido una situación de conflicto.
A veces se tiene miedo al uso de la palabra “conflicto” porque parece que suena a “pelea a tortazo limpio” y no, no es eso. Un conflicto es una situación de desacuerdo entre dos personas que tienen intereses diferentes, necesidades diferentes, objetivos diferentes o que, simplemente, piensan distinto.
Pues bien, continúo hablándote sobre la facilidad con la que se meten los conflictos debajo de la mesa en muchas empresas.
Así es, muchos directivos jefes y gerentes tienen “pánico” al conflicto, miedo a la confrontación, eluden el conflicto.
Por esos miedos infundados, basados en creencias de que el conflicto es “ malo”, prefieren no reconocerlo, no evidenciarlo y no sacarlo a la luz pues piensan que las consecuencias que puede tener pueden ser devastadoras.
Esto es fruto de unas creencias limitantes, provenientes de experiencias anteriores en las que no les fue bien o, incluso, por la educación, con la que les hicieron creer que tener conflictos es malo (en casa nos decían que no teníamos que pelearnos en el colegio…). Y ello les lleva a ponerse unas gafas negras cuando atisban el conflicto en su equipo o su empresa.
Pero permítanme que les diga que es realmente devastador tapar el conflicto, pues antes o después va a aparecer por algún lado. Va a asomar y entonces sí que las consecuencias son mucho más costosas para la empresa.
Tapar los conflictos, no sólo lleva a consecuencias como la no consecución de los objetivos del equipo, el malgaste de recursos (económicos, de tiempo, productividad etc.), sino que dejar que se enquisten puede provocar “gangrena” en la relación entre las partes en desacuerdo.
¿Por qué? Porque, al final, se lleva al terreno de la relación personal en el equipo -no nos olvidemos que son relaciones entre personas y, cuando las relaciones están desgastadas, conseguir que la piel en gangrena se convierta en piel nueva, es altamente costoso-.
Sacar a la luz un conflicto y afrontarlo de manera saludable es una oportunidad de crecimiento por parte del equipo y las partes implicadas.
Por ello, desde aquí te invito a plantearte:
¿Qué te impide afrontar el conflicto?
¿Qué pensamientos te vienen a la mente cuando piensas en tener que afrontar un conflicto?
¿Qué piensas cuando, como jefe, te hablan de conflictos en tu departamento o equipos?
¿Qué sería lo mejor de abordarlo, de “llevarlo al médico”?
¿Y lo peor de dejarlo en cama con automedicación?
Piensa y analiza las consecuencias que puede estar teniendo el negarlo y el miedo a reconocerlo y sacarlo a la luz .
Recuerda que hay profesionales que te pueden ayudar a abordar y “sanar” el conflicto en tu equipo y recuerda que evidenciarlo es una de tus responsabilidades como líder. Y es que un buen líder no promueve el conflicto (como te comentaba en el artículo anterior sobre liderar la incorporación de nuevos miembros al equipo ), ni tampoco lo tapa y mete debajo de la mesa, pero lo que sí que hace es tomar decisiones para que los conflictos sean abordados y resueltos en su empresa.
PD: te dejo otro de mis artículos donde tratamos este tema, desde la gestión de nuevas incorporaciones a los equipos humanos 👉🏻 ¿Promueves o evitas el conflicto cuando fichas al nuevo/a?
Espero haberte aportado luz en este sentido.
Feliz semana.